En definitiva, las sociedades turboglobalizadas se
basan en un “dispositivo-tiempo” que permite la gobernanza económica de los
hombres pero difícilmente que florezca su vida personal.
El hombre de nuestro tiempo experimenta que ese dispositivo está pensado y funciona sobre todo para conectar eficazmente todo tipo de artefactos que permitan “capturar, orientar, determinar, modelar, controlar y asegurar los gestos” (Agamben 2007: 23 257s) y prácticas de los vivientes.
El hombre de nuestro tiempo experimenta que ese dispositivo está pensado y funciona sobre todo para conectar eficazmente todo tipo de artefactos que permitan “capturar, orientar, determinar, modelar, controlar y asegurar los gestos” (Agamben 2007: 23 257s) y prácticas de los vivientes.