¿Pigmalión se
enamora de su creación o crea aquello de lo que quiere enamorarse, de lo que ya
está previa y perdidamente enamorado? ¿La belleza que enamora es el resultado del
perfeccionismo y del dominio técnico o, más bien, es fruto de descubrir una
profunda ausencia o vacío en el propio ser?
Formulado dentro de la simbología hegemónica en Occidente ¿Es un enamoramiento perfeccionista que busca ascender platónicamente hasta la belleza, el bien y -en cierto sentido- la verdad ideales y supremos? O más bien ¿es el descenso hacia las pulsiones, impulsos y urgencias más carnales?