Apr 7, 2023

FILOSOFÍA QUÍNICA Y CONTRAHEGEMÓNICA

 
La tradición filosófica hegemónica en la historia de Occidente es la más teoricista, conceptual, abstracta y que tiende a usar la razón para identificar el orden cósmico y social. 

Distanciándose de ella, Nietzsche la ha identificado con la construcción del hombre moral pero también teorético, el cual necesita casi religiosamente una verdad sólida, eterna e indiscutible. Por eso fácilmente opta por legitimar a toda costa un orden, más allá de que descubra dificultades en su justificación y de que no pueda descartar muchas fuentes de desorden.

En esa tradición predominante, por tanto, el orden es tanto una necesidad lógica como una comodidad existencial que son compartidas por todos, aunque -dentro de su complejo seno- unos opten por la versión teológica o metafísica del orden postulado y otros por la forma más científica, positiva o incluso atea. Son amplia mayoría las historias de la filosofía que estudian y detallan las distintas perspectivas de esa tradición dominante.


Pierre Hadot
Por otra parte, también hay otras corrientes a menudo intercaladas a la dominante y que a menudo son instrumentalizadas y denunciadas a efectos pedagógicos y morales. Es el caso, por ejemplo, del programa ideológico e iconológico que el Papa Julio II impulsó para el famosofresco de RafaelEscuela de Atenas’ en la Ciudad del Vaticano

Allí se avisa sútil pero contundentemente que, si se abandona la tradición hegemónica (en la cual se incluyen Platón, Aristóteles, etc.), se termina haciendo la filosofía provocadora, molesta, incómoda, que displicentemente interfiere en el camino de los sabios y que ejemplifica Diógenes de Sinope tendido en medio de la escalinata.


Gilles Deleuze y Diógenes S.
Esas filosofías menores (en expresión de Deleuze) que se atreven a bloquear el avance de las mayoritarias, se presentan como enloquecidas, irracionales y faltas de toda sensatez, aunque a menudo sobre todo pretenden ser más existenciales y dirigidas a transformar la vida propia. Pues, ciertamente, muchas veces subordinan el explicar racionalmente a la necesidad de encarar la existencia de otra forma que, a pesar de las dificultades o la estética que les acompaña, identifican como una forma mejor de vivir.

A esas tradiciones filosóficas minoritarias, minorizadas de muchas formas y vilipendiadas de muchas más, dedicaremos este breve post. Las ejemplificaremos en una de sus formas más famosas: el cinismo o la secta del perro; pero también haremos algunas referencias al ‘quinismo’ (Sloterdijk) que de forma difusa y larbada va apareciendo aquí o allá a lo largo de toda la historia de la filosofía.


Peter Sloterdijk
Así como la tradición más hegemónica se escindía en una corriente teológica metafísica que debía luchar constantemente con la más pragmática, cientificista e -incluso- atea, el quinismo minoritario y vivencial también se escinde. 

Manifiesta dos extremos: por un lado, los que no esconden sus grandes ambiciones místicas, teosóficas, trascendentes y más allá del lenguaje, ya que consideran que -aunque Dios sea abscóndito, misterioso e imprevisible- sigue siendo el mejor camino para llegar a la ‘vida buena’ e, incluso, es el único atajo para llegar a uno mismo.

Su convicción es que el diálogo con Dios es radicalmente transformador del propio ser porque, o bien da el ejemplo del más profundo existir, o al menos plantea los retos y cuestiones esenciales del existir. Sin poder ser exhaustivos, en este polo se incluye el gnosticismo, la cábala, todas las místicas, etc.


Michel Onfray
Ahora bien también hay otro polo formado por las actitudes filosóficas que optan por perspectivas más descreídas, desconfiadas, iconoclastas, críticas, directas, llanas, inmanentes y donde no está claro que haya Dios (como el cinismo helenista). A pesar de que no parecen tenen aspiraciones divinas, tienden a seguir también y con total radicalidad la propia convicción de que hay que transformar radicalmente el vivir cotidiano, ya sea en soledad o en fraternidad y com-pasión con aquellos ‘otros-como-nosotros’.

Hay que reconocer que esos dos últimos polos marginados de la tradición hegemónica, minorizados por ella y muchas veces olvidados por todos, tienen mucho menos estudiosos: Michel Onfray y su amplísimo proyecto de contrahistoria de la filosofía o Pierre Hadot en Exercices spirituels et philosophie antique  (1981) y La Philosophie comme manière de vivre (2001).

 
Michel Foucault
Significativamente, Michel Foucault se preocupó de analizarlos y valorizarlos, ya sea en su temprana Historia de la locura como en su última etapa basada en el cuidado de sí. Mutando mutandis, algo parecido está llevando a cabo con fuerza Peter Sloterdijk, desde su etapa de aprendizaje en la India durante los años 60 con el gurú Bhagwan Shree Rajneesh hasta su libro Has de cambiar tu vida. Sobre antropotécnica (2009), pasando naturalmente por las monumentales Crítica de la razón cínica e incluso la trilogía Esferas




A partir del artículo de G. Mayos  “La filosofía según el quinismo y contra la tradición hegemónica” en la revista Las Nubes. Filosofía, Arte. Literatura, número #27. 'A propósito del perro. Diógenes y su secta' del 2023 Ver también los posts: - FILOSOFÍA SEGÚN QUINISMO, CONTRA LA HEGEMONÍA - FORMAS OPUESTAS DE ENFRENTAR EL TRAUMATA FILOSÓFICO - VIVENCIAR EL TRAUMATA, NO DOMESTICARLO - SER 'PERROS' Y MORDER FILOSÓFICAMENTE - 'ESCUELA DE ATENAS', JULIO II Y RAFAEL ¿ACUSAN A LOS FILÓSOFOS DE NIHILISTAS?



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