¿Cómo afectarán la muerte de Fidel Castro y la presidencia de Donald Trump a las incipientes negociaciones que abrieron Raul Castro y Barack Obama? Esta es la pregunta que hoy se hacen todos los cubanos, tanto los que viven en la isla, como los que no.
Evidentemente la percepción es muy distinta según los casos. Unos se sienten sobre todo inquietos, otros esperanzados. Casi todos temen volver a ser decepcionados y -que al final- el proceso que parece iniciarse quede en nada o incluso todo vaya a peor.
Más allá del fetichismo político de las palabras, los cubanos de todas partes se preguntan si vivirán finalmente una Cuba sin "Bloqueo" y sin "Embargo". Son dos conceptos muy similares pero que dividen ideológicamente a la ciudadanía. Para unos es el mal absoluto y para otros la esperanza... Pero me temo que para todos es una realidad a superar, que viene del pasado y no puede continuar ya más en el futuro. Hoy resulta un residuo anquilosado y una servidumbre sin sentido de la "Guerra fría", de otro momento geopolítico e ideológico perdido en el polvo (aunque sea "glorioso") de la historia.
Evidentemente la percepción es muy distinta según los casos. Unos se sienten sobre todo inquietos, otros esperanzados. Casi todos temen volver a ser decepcionados y -que al final- el proceso que parece iniciarse quede en nada o incluso todo vaya a peor.
Más allá del fetichismo político de las palabras, los cubanos de todas partes se preguntan si vivirán finalmente una Cuba sin "Bloqueo" y sin "Embargo". Son dos conceptos muy similares pero que dividen ideológicamente a la ciudadanía. Para unos es el mal absoluto y para otros la esperanza... Pero me temo que para todos es una realidad a superar, que viene del pasado y no puede continuar ya más en el futuro. Hoy resulta un residuo anquilosado y una servidumbre sin sentido de la "Guerra fría", de otro momento geopolítico e ideológico perdido en el polvo (aunque sea "glorioso") de la historia.