Olinda |
Juntas -micro y macrofilosofía- podrán restablecer en su valor humano, histórico y epistémico clásico-griego una filosofía que hoy pasa sus peores días y se pierde en el calidoscopio cognitivo impuesto por la creciente disciplinación y ultraespecialización de los saberes.
La microfilosofía ha tomado conciencia de su identidad
con la historia de la filosofía, profundiza en el vínculo dialéctico e
histórico del concepto (Hegel) en el canon filosófico clásico y busca el rigor en la profundización y la fidelidad al texto. “Desconstruye”
(Derrida) creativamente y hasta la extenuación la metafísica que Heidegger
proclamaba “destruir” (dos posibles traducciones del término alemán “Abbau”).