LA FILOSOFÍA DESCONFINA, REUNE Y VINCULA

 

En el post anterior, hemos sintetizado una situación que no debemos olvidar, pues es un serio aviso sobre cómo estamos haciendo las cosas y un diagnóstico lúcido sobre lo que deberíamos mejorar (Mayos, 2023). 

Preguntémonos ahora ¿qué puede aportar modestamente la filosofía? Como hasta ahora hemos sido más bien pesimistas, intentaremos ser en adelante optimistas.

Por su poder dialogal, holista, interdisciplinar y multicultural (Mayos, 2021), la filosofía es clave en situaciones de pandemia como la vivida recientemente, pues tiene un gran poder para desconfinar a las personas, a los espíritus y a los saberes. No nos debe extrañar pues, que -según parece- el interés por la filosofía y por la lectura aumentaran notablemente durante el confinamiento. Mucha gente percibió la necesidad de reflexionar sobre la condición humana más allá de los tópicos que lo fían todo en la tecnología o en ideologizaciones poco críticas.

Muchas cuestiones humanas perennes se actualizaron dramáticamente con la pandemia y con el desconcierto surgido de la serie de crisis económicas a partir del 2007. Ciertamente la medicina ha mostrado su efecto benéfico, pero no parecen haberlo hecho al mismo nivel la política o la economía.

Disciplina inter, relaciona, vincula… Es interdisciplinar y intercultural

En todo caso, creo que la filosofía, la ética o la macrofilosofía soci-política fueron impulsadas a ejercer de nuevo su papel clásico. Pues, con las últimas crisis económicas, pandémicas y en torno a los populismos y las tecnologías digitales, la filosofía ha vuelto a evidenciar que es la única disciplina inter (Mayos, 2021) que queda en un sistema de saberes hiperespecializados y desconectados entre sí. 

Como en el mundo grecolatino y hasta finales de la modernidad, la filosofía continúa siendo la disciplina interdisciplinar, totalizadora y macro por antonomasia. Se mantiene hoy como el único saber capaz de integrar de forma crítica y holista el enorme conjunto de ciencias, tecnologías y saberes ultraespecializados que, precisamente por eso mismo, puede ayudar a integrar en una cierta cosmovisión coherente todo lo que los estudiantes aprenden en las más diversas disciplinas.

Gracias a que ha vivido en su propia carne la emancipación de todas las ciencias, pues todas nacieron a partir de la filosofía y como hijas suyas, solo la filosofía conserva el recuerdo (la 'anamnesis' platónica) de ese proceso y del fondo común que todavía comparten los saberes. No olvidemos que en la Grecia clásica la filosofía era la única episteme, era la ciencia primera e incluía por ejemplo la matemática, como evidencia el pitagorismo y que, en el frontispicio de la Academia, Platón hiciera inscribir el lema “Aquí no entra nadie que no sepa geometría” (Mayos, 2021, 3 vídeos).

A pesar del tópico del ‘paso del mito al logos’, la filosofía todavía incluía el mito entonces; pues Platón recurre muchas veces a él en sus Diálogos. Además, usa mitos especialmente cuando entraba en cuestiones clave, muy básicas, amplias, macro y cósmicas (según el término de Kant). Así cuando plantea la complejidad de la condición humana, el origen de la humanidad o ¿cómo liberarse de la opinión y ascender a la contemplación del mundo de las ideas?, Platón recurre a mitos magníficos: la metáfora del carro alado en el Fedro, el mito de Prometeo en el Protágoras o el mito de la caverna en la República.

En la Grecia clásica, pues, la filosofía concentraba todos los discursos que querían decir la verdad, desde la matemática al mito (Gellner, 1994; Goody, 1985). La filosofía era la única episteme (Foucault, 1993; Kuhn, 1977), desde ella se desgajaron todas las ciencias especializadas y, por eso, hoy continúa siendo la única disciplina que se ocupa del conjunto de los saberes, conserva memoria de su fondo común y atiende a cómo se constituyeron e independizaron. Eso es muy importante, pues ello convierte a la filosofía en la imprescindible disciplina inter (Mayos, Remotti y Moyano, 2016), capaz de vincular interdisciplinarmente las cuestiones y el saber multidisciplinar por antonomasia.

La filosofía también asume la tarea vital de hacer dialogar interculturalmente las distintas civilizaciones, de evitar e incluso revertir epistemicidios lamentables. Trata por ejemplo de poner en condiciones de igualdad las llamadas epistemes del Sur (Santos, 2009; Quijano, 1988) equiparándolas democráticamente con las epistemologías del Norte o del Este.

Como vemos la filosofía es clave para intentar superar en una educación integral los efectos negativos de la turboglobalización, del hiperindividualismo, del desconcierto, de la ultraespecialización de los saberes y de la pérdida de lo interdisciplinar o intercultural.

A partir del articulo "Aportación de la Filosofía en las sociedades globalizadas para una formación interdisciplinar” de Gonçal Mayos (pp. 11-16) en Revista Identidad, Investigación Científica, Pedagógica y Humanística, Vol. 9, Año 9, nª 1 – Enero 2023, Facultad de Ciencias de la Educación - UNHEVAL, Huánuco, Perú. ISSN:2306-4072 / e-ISSN:2707-5419 https://doi.org/10.46276/rifce.v9i1.1897. Véase en los posts:  - FILOSOFÍA EN SOCIEDADES GLOBALIZADAS Y FORMACIÓN INTERDISCIPLINAR, - LA FILOSOFÍA DESCONFINA, REUNE Y VINCULA, - LA FILOSOFIA PIENSA Y CURA EL PRESENTE