¿Por qué hablar hoy de “derecho a la ciudad”? ¿No es idéntico a los otros derechos políticos y civiles? ¿Tal derecho está hoy más en peligro que otros? ¿Qué quiere decir hoy empoderar para la ciudad? ¿Qué tiene que ver con el capitalismo industrial fordista-taylorista? ¿Y con el cognitivo, postindustrial, financiero y turboglobalizado hegemónico hoy? ¿Qué laberintos se enconden bajo esos capitalismos y en nuestras ciudades? ¿Qué nuevas dificultades y alienaciones acechan hoy en las metrópolis?
Partiremos del “derecho a la ciudad” (Henri Lefebvre, David Harvey) en
tanto que la ciudad es el ámbito social más concreto, compacto y cercano a la
vida cotidiana de las personas. Es el acceso real, próximo y por antonomasia a
la civilización, a la ciudadanía, a los derechos civiles y políticos
(“civitas”, “pólis”). Sólo en la ciudad es pensable la interacción (sin
complejos mecanismos de representación) de acuerdo a todas las facetas humanas:
convivenciales, productivas, culturales, educativas, decisiones políticas, etc.
Incluso las personas que (se dice) “no tienen poder”
suelen tener una mínima agencia propia interactuando entre sí y creando
relaciones cívicas, redefiniéndolas y transformándolas. La ciudad es al ámbito
de la dualidad mínima de la acción política: “piensa global, actúa local”;
piensa holista y globalizadamente; empodérate y actúa como ciudadano, en tu
ciudad (Gonçal Mayos).
Ahora bien, el derecho a la ciudad se está pervirtiendo
aceleradamente generando “ciudades sin ciudadanos” o con ciudadanos
desempoderados. Las ciudades también son lugar de exclusión y que muchas veces
constituyen laberintos ajenos, alienantes, desorientadores y excluyentes. Para
empoderar para la ciudad y la política hay que comprender cuando, por qué y
para quien la ciudad actual constituye un terrible laberinto.
Pensando en países como el Brasil donde conviven entornos
postindustriales muy avanzados con otros de industrialización
fordista-taylorista clásica y otros todavía muy rurales, valoramos el
sufrimiento y la dificultad de empoderamiento de los habitantes. Sobre todo analizamos
la situación cuando migran de uno de esos entornos rurales a los
postindustriales y de la sociedad del conocimiento.
Nos encontramos con dos tipos de dificultades y
sufrimientos que glosamos con un bello cuento de Jorge Luís Borges “Los dos
reyes y los dos laberintos”. Uno es como el duro, disciplinado y también
represivo mundo industrial, fordista y taylorista; mientras que el otro es como
el flexible, líquido-arenoso, sin guía y aparentemente no coercitivo mundo
postindustrial. En el primero todo son constricciones, bloqueos y caminos de
una única dirección. Al igual como la mayoría del trabajo y de la formación era
muy estipulado, disciplinado y con poca libertad. En cambio, en la actual
postindustrialización cognitiva y turboglobalizada todo parece posible, la
información es aparentemente muy fácil de conseguir y está en todas partes.
Pero, no hay guías ni fijezas, pues el viento del cambio acelerado lo mueve
todo como a las dunas de arena.
Argumentamos que, aunque parezca que en el laberinto
postindustrial hay más “libertad”, en realidad es más desesperante y
desorientador, especialmente para la población migrada de entornos rurales.
Argumentamos por qué. Pues en el actual capitalismo cognitivo postindustrial no
basta con someterse abnegadamente durante una larga jornada laboral… sino que
se tiene que aprender (y a gozar) en explotarse a sí mismo, hasta al
agotamiento y sin que la alienación sirva de excusa (Byung-Chul Han).
Son terribles las expectativas a largo plazo para los
trabajadores cognitivos postindustriales formados en la actual modernidad
líquida y turboglobalizada, pero más para la población formada en contextos rurales
o preindustriales (p.e. del Brasil). Pues se enfrentan con enormes dificultades
psicológicas, culturales, de hábitos y relaciones sociales, de estrategias
vitales y formas de empoderamiento… Se les exige que asuman una larga e
imprevisible formación que, además, fácilmente deviene obsoleta (Mayos:
Sociedad de la ignorancia). Pues -para la sociedad cognitiva postindustrial y
turboglobalizada- todos valemos tan sólo lo que ahora mismo vale para los
mercados esa formación profesional e, incluso, el proyecto de vida que la ha
hecho posible. Un error -o simplemente haber desfallecido ante esa complejísima
formación- conlleva fácilmente el fracaso, la obsolescencia cognitiva e incluso
la exclusión social.
Hoy aparecen bloqueos nuevos y muy poco estudiados, por
ejemplo aparecen nuevas “élites extractivas” (Daron Acemoglu y James Robinson)
y nuevos mecanismos que amplían las diferencias sociales y de riqueza (Thomas
Piketty). Son causantes de que enormes capas sociales no puedan empoderarse de
sí mismas ni hacer frente a la exclusión y la pobreza. Por eso, hay que pensar
intervenciones más complejas, macrofilosóficas (Gonçal Mayos) y atendiendo al
conjunto de retos cultural-cosmovisionales a que tiene que hacer frente. Como
ha mostrado Amartya Sen, para que estas poblaciones puedan empoderarse no basta
–aunque es imprescindible- garantizarles el acceso efectivo a los recursos
necesarios, sobre todo hay que capacitarles en el marco del capitalismo
postindustrial, cognitivo y turboglobalizado.
Si el trabajo es deseo reprimido (Hegel), el capitalismo
actual exige diferirlo (Jaques Derrida) enorme e indefinidamente, por ejemplo en
una crecientemente larga formación. Por otra parte, la sociedad del consumo
impide reprimirlo (como en la industrialización clásica) y usa todo deseo como
un aliciente, a pesar de diferirlo. Eso perjudica especialmente a la parte de
la población más alejada de las experiencias formativas clave del actual
capitalismo cognitivo.
En el fordismo-taylorista se le exigía una gran sumisión y disciplina durante el tiempo de trabajo, pero a cambio solía recibir pronto su pobre “recompensa”-salario. En la sociedad del conocimiento postindustrial, el acceso al trabajo y a la recompensa material se ve diferida porque media una compleja y dilatada formación. Así se convierte al trabajador en inversor y empresario de sí mismo, ¡desde muy pronto y en la sociedad de la absoluta tentación para el consumo! (Jean Baudrillard, Gilles Lipovetsky).
En el fordismo-taylorista se le exigía una gran sumisión y disciplina durante el tiempo de trabajo, pero a cambio solía recibir pronto su pobre “recompensa”-salario. En la sociedad del conocimiento postindustrial, el acceso al trabajo y a la recompensa material se ve diferida porque media una compleja y dilatada formación. Así se convierte al trabajador en inversor y empresario de sí mismo, ¡desde muy pronto y en la sociedad de la absoluta tentación para el consumo! (Jean Baudrillard, Gilles Lipovetsky).
No menospreciemos estas dificultades cosmovisionales y de
mentalidad social y encaremos su superación empoderando la población proveniente
de un degradado entorno rural agrario y preindustrial. ¡Además no son los
únicos! Pero su migración al laberinto ciudadano postindustrial es peor que la
teorizada por Karl Polanyi, Marx o por Michel Foucault (teoría del “encierro
moderno”). ¡Hoy tenemos que empoderar para la laberíntica ciudad capitalista, postindustrial y
cognitiva!
Ampliaremos estas cuestiones en nuestra conferencia "Cidades como labirintos. Capacitar para a pós industrialização". Nuestros objetivos en ella serán distinguir el capitalismo fordista-taylorista del postindustrial cognitivo; analizar sus distintos empoderamientos y alienaciones, especialmente para la emigración rural, e indicar líneas de empoderamiento. Y concluiremos que son muy diversas las mentalidades, actitudes,
capacitaciones y empoderamientos necesarios para el capitalismo fordista-taylorista
y para el cognitivo-postindustrial e hiperconsumista. Solo se puede empoderar
para éste último desde su análisis riguroso, pues confundirlos es hoy parte del
problema.
Lo expondremos en "ESPAÇOS COMUNS E AS CIDADES DE EXCEÇÃO", dentro del III Seminário Internacional Cidade e Alteridade: convivência multicultural e justiça urbana e II Congresso Mineiro de Direito Urbanístico que se realizarán en la UFMG de Belo Horizonte, Brasil.
De estas cuestiones hay resumen en portugués en el post EMPODERAR PARA A PÓS-INDUSTRIALIZAÇÃO. La primera parte del desarrollo completo está en el post ¿DERECHO A LA CIUDAD?, la segunda parte en el post COGNITIVO-POSTINDUSTRIAL CONTRA FORDISTA-TAYLORISTA y la tercera parte en SOCIEDAD DEL DESEO DIFERIDO HASTA EL COLAPSO.
Lo expondremos en "ESPAÇOS COMUNS E AS CIDADES DE EXCEÇÃO", dentro del III Seminário Internacional Cidade e Alteridade: convivência multicultural e justiça urbana e II Congresso Mineiro de Direito Urbanístico que se realizarán en la UFMG de Belo Horizonte, Brasil.
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