Como las "leyes de Murphy", reflejan las experiencias y pensamientos de un ya bastante viejo, esforzado y cansado director de tesis o Doktorvater que también es un esforzado escritor todavía apasionado, esperanzado, autoexigente, inclemente e ilusionado; si bien permanentemente ingenuo y masoquista.
1a1. Tener el tema del doctorado no significa tener la "tesis de la tesis". Haber escogido una temática e -incluso- estar muy fuerte y personalmente implicado con ella no comporta necesariamente tener clara la tesis a partir de la cual construir el doctorado.
1a2. La 'tesis de la tesis' tiene que ser clara, precisa, seductora, factible (en el tiempo disponible) y tiene que aportar alguna novedad relevante. ¡y eso cuesta mucho! Pero a cambio permite que la escritura fluya prácticamente por sí misma. Las ideas se estructuran, clarifican y desarrollan 'por ellas mismas'. Como si nosotros no hiciéramos nada. Como si fueran ellas o las musas las que nos dictaran las palabras y pensamientos.
1a3. Muchos escritores y pensadores han tenido esa sensación. Pues entonces aparece una 'lógica', ´dialéctica' o 'narrativa' que guía de forma casi necesaria la escritura, la reflexión, el pensamiento, el ritmo de trabajo, el orden de las cosas... Entonces, más bien somos 'escribidores" a las órdenes de esa 'lógica' que no escritores que 'hacen lo que quieren' o que 'toman decisiones desde la nada'.
1a4. Una vez formulada la 'tesis de la tesis' todo se clarifica. Todo adquiere un 'sentido', muestra una linealidad argumentativa y explicita unas 'condiciones u obligaciones' a satisfacer. Como apuntaban Deleuze y Guattari, la tesis de la tesis nos convierte en máquinas rizomáticas que nos permiten orientarnos por selvas conceptuales donde -sin ella- nos perderíamos o bloquearíamos.
1a5. Por eso, seguramente la función más importante del Doktorvater es -como destacaba Sócrates- ser partera y ayudar al doctorando a explicitar la 'tesis de la tesis'. Pues, una vez conseguido, el doctorando se empodera de sí mismo y de su tesis doctoral, adquiriendo una autonomía y velocidad de crucero que ja le permiten intuir el buen final del doctorado.

1b. La tesis doctoral debe partir del consenso, sentido común o marco standard de unos determinados paradigmas, disciplinas y metodologías académicos; pero también debe formular cuestiones nuevas, hipótesis relevantes o preguntas interesantes. Además debe demostrarlas inequívocamente igual como en una novela “negra” se demuestra quien fue “el culpable” de un crimen.
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No es simplemente la temática de interés que se desea trabajar en el doctorado. Eso no es todavía la ‘tesis de la tesis’.
Además las premuras académicas y la
falta de plazas facilitan un error especialmente generalizado en humanidades o
ciencias sociales y mucho menos habitual en ciencias, ingenierías o disciplinas más
empíricas.
El candidato se focaliza en seducir
a las instituciones y posibles directores doctorales con temas fascinantes o
problemáticas muy sugerentes, más que no en hipótesis demostrables fácticamente.
Eso hace que -como en otros ámbitos
propensos a ‘vender humo’- haya verdaderos especialistas en formular propuestas
de doctorado ‘maravillosas’ en uno de los sentidos básicos del término:
1) algo tan fabuloso, colosal, chévere o bacano que linda con lo ficticio,
inalcanzable o imposible. Algunos consiguen incluso ‘maravillar’ a la
Academia hasta el punto de obnubilarla obviando, desplazando o diferiendo (útil
neologismo de Derrida) el segundo sentido más propio de un doctorado: 2)
una excelente y valiosa formulación de algo realizable y adecuado a las
condiciones doctorales efectivas.
Ahora bien lo colosalmente maravilloso
es mucho más genial para la ‘inscribir’ una tesis que para ‘escribir’,
argumentar y demostrar una tesis. Va bien para animar y animarse a investigar ¡vamos
a hacer eso!, pero suele plantear problemas cuando se trata de
efectivamente investigar e ¡intentar llevar a cabo esto!
Por eso y a otro nivel, hay doctorandos que brillan más redactando propuestas, proyectos y cronogramas de doctorado en la lógica indeterminación de las promesas iniciales, que no luego concretando, ejecutando, plasmando y redactando objetiva, lógica y determinadamente los resultados efectivos del doctorado.
Cuando hay un excesivo
desnivel entre el maravilloso planteo y la mísera realización, la frustración suele
ser grande y llega a afectar no solo al tribunal o el director, sino incluso al
propio doctorando. Por eso, algunos doctorandos llegan a hacer ímprobos esfuerzos para no
encarar las fases finales de su doctorado, pues temen enfrentarse con
el despertar de sus sueños.
Aquí el Doktorvater tiene
que ser perspicaz y hábil intuyendo el problema y reconduciéndolo rápidamente a
una lúcida autoaceptación. Pues muchas veces, el doctorado tiene méritos,
valores y resultados suficientes, solo que impide verlos lo fabuloso y maravilloso
de los sueños iniciales.
Por eso es tan
importante explicitar la ‘tesis de la tesis’ e incluso -pasado un cierto
tiempo- volver a ella critica y reflexivamente, ¡reconsiderándola, reformulándola,
discutiéndola y mejorándola!
1) Hay que concretar la temática de partida:
2) Aportar una pregunta o cuestión bien determinada y -si es posible- que nunca antes nadie la haya formulado exactamente así.
3) Con el tiempo hay que conseguir explicitar una hipótesis de trabajo o un intento de respuesta que es lo que -propiamente y en adelante- la tesis doctoral tratará de afianzar, validar, demostrar, confirmar… Pero si no es posible -como mostró Karl Popper-, una buena refutación es ya un gran avance.
Superado el nivel 2) y de haber elaborado una adecuada hipótesis de trabajo 3) se puede explicitar, construir y estructurar la:
4) Tesis de la tesis. Aquí se incluyen de manera estructurada aquellas 'jugadas' o 'apuestas' básicas que el doctorando (de acuerdo con su director) aporta para validar la hipótesis 3) y contestar la pregunta 2).
Estructura completa y ordenada del discurso en los posts: TESIS SOBRE LAS TESIS, INSPIRACIÓN Y TRANSPIRACIÓN, ANTICIPAR LA RECEPCIÓN, RESPONDER CON UNA ESTRATEGIA ARGUMENTATIVA, PREVENIR LO PEOR, ACTIVAR HABILIDADES… ¡CONTRADICTORIAS!, IMPONER EL MENSAJE, TEXTUALIDAD COMO ARMA, EVITAR ERRORES Y GUERRAS, SEDUCIR CON PALABRAS Y ARGUMENTOS, ¿HAY ALTERNATIVA A LA TESIS? y DEFENSA ORAL DE LA TESIS Y ¡MÁS ALLÁ!
Ver también: INICIAR LA RECERCA: TFG, TFM, DOCTORAT... y 3 MODELOS DE INICIO EN LA INVESTIGACIÓN

6 comments:
¿Para qué sirve una tesis que no nos lleva más allá de todas las tesis?
Una abraçada.
¡He perdido muchos doctorandos con estas tesis!!!!!!! ¡Pero los que han persistido valen muchísimo la pena!!!!!!! ¡Ánimo con mucho café y un buen director nada hay imposible!!!!! ¡Qué no sea por mis "verdades!!!!!!!!!!!
Claro quedido Holden,
Lo mejor de hacer una tesis es que ya la has acabado y no tienes por qué escribir otra. De hecho antes, tampoco nadie está obligado.
Además si alguien consigue acabar con las tesis, entonces ya es un demiurgo que ha liberado la humanidad académica!!!!!!!!
Algún dia alguien hará una muy elogiosa tesis sobre él!!!!!!! Con cariño
A un famoso escalador le preguntaron por qué se esforzaba tanto subiendo a montañas altísimas. Respondió que porqué estaban ahí.
También las tesis doctorales son un desafio que se puede "escalar". Hay el reto de comprobar si se está en condiciones de conseguirlo. La humanidad siempre se ha propuesto demostrarse si -a pesar de ser finita, limitada y mortal- puede imaginar, plantear, desarrollar y argumentar sólidamente alguna tesis nueva, propia y valiosa para mucha otra gente.
En definitiva, las tesis doctorales en filosofía responden al desafío de demostrar que se es atrevido y que uno cree en la filosofía.
Una forta abraçada.
En el fondo, las tesis son un 'rito de paso'. Como en otras épocas y sociedades: demostrar que uno en solitario podía cazar un león.
En la sociedad de la información y en el capitalismo congnitivo o simiótico, hay que demostrar que se pueden cazar 'ideas', ideas innovadoras, creativas, productivas... y todo eso.
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