7. En la escritura y en la filosofía -como en la vida- a veces pasa gato por liebre. Es posible engañar a todos durante un instante o a alguien, siempre; pero no a todos a la vez y por siempre más. Además, muchas veces, el principal engañado es el propio "escritor" y presunto "filósofo".
7a. No es nada fácil copiar una tesis, al menos en el campo humanístico. Es cierto que se puede copiar un resultado técnico y científico, con muchos menos conocimientos de los necesarios para descubrirlo por uno mismo. Y, además, tener suerte de que -cuando se sepa el plagio- ya se hayan obtenido dividendos.
Pero las ideas filosóficas muy complejamente trabadas son mucho menos "robables", pues solo después de cierto prolongado proceso de reflexión personal se las entiende realmente y, por supuesto, el plagio se descubre mucho antes de haber obtenido grandes "dividendos".
Resulta especialmente patético en filosofía descobrir plagiadores mediocres que -incluso sin darse cuenta- lo único que hacen es trivializar lo que pretenden plagiar y, por tanto, ridiculizarse a sí mismos. No solo no evitan ser descubiertos, sinó que terminan siendo cubiertos de oprobio ¡como malos plagiadores y filósofos horribles! En filosofía y en la mayoría de las humanidades, sin duda resulta mucho más rentable a la larga ¡centrarse en publicar los resultados de las propias reflexiones!
7a1. Eso sí, tampoco hay que ser ingenuo, pocas veces pasa como con el primer libro de Fichte: que fue recomendado por Kant a su propio editor, apareció anónimo y el público creyó que era de Kant -entonces ya muy reconocido- y cuando éste desveló el verdadero autor, Fichte quedó inmediatamente consagrado como filósofo riguroso, brillante y creativo.
7b. La elaboración de una tesis doctoral es de los pocos ritos de paso que quedan en la sociedad contemporánea. Pero es absolutamente imprescindible en la carrera académica y, sin duda, marca un antes y un después. Equivale a cobrar individualmente una presa de caza mayor para ser reconocido en el gremio de los doctos y así poder ir de caza-investigación libremente.
7c. A pesar del paso de los siglos y de los reglamentos académicos, la esencia y fuerza del doctorado estriva en poner en relación y compromiso mutuo a doctorando(a) y director(a). Alguien que está dispuesto a encontrar y demostrar lo todavía no pensado, y alguien -que ya hizo eso antes- y quiere ayudar al parto. El doctorando(a) se juega su vida y futuro académicos, el director(a) arriesga su prestigio; pero ambos apuestan por una nueva 'jugada' investigativa, por algo no pensado ni demostrado.
7d. Doctorando(a) y director(a) están solos ante el peligro, unidos básicamente por un mismo reto y una 'incierta gloria'. Como el 'falso' anuncio de Shackleton: "viaje peligroso. Paga reducida. Frío intenso. Largos meses en la más completa oscuridad. Peligro constante. Es dudoso que puedan regresar a salvo. En caso de éxito, recibirán honores y reconocimiento."
7e. En tales peligrosas condiciones, muchos son incapaces de poder llevar a cabo una investigación mínimamente innovadora, rigurosa y bajo tutoría académica. Pero no olvidemos que es también sumamente difícil escribir en soledad una interesante opera prima doctoral, entre otras razones porque no suele ser la primerísima obra.
7f. En el sistema actual, la tesis doctoral suele ser el tercer esfuerzo investigativo en la vida personal. El primero es el TFG, trabajo de investigación de fin de grado, que tiene la ventaja del inicial entusiasmo y de que todos hemos tenido al menos una buena idea resultado del estudio asociado a la licenciatura, pero tiene el inconveniente de la inseguridad y -también- del entusiasmo desmedido, sin que la experiencia medie en él.
7g. El segundo trabajo investigativo llevado a cabo en de fin de master, el TFM que quizás suele ser el más afortunado, pues ya se han llevado a cabo los imprescindibles ejercicios de redacción y metodología investigativa, se ha perdido un poco de la inicial ingenuidad entusiástica, y a la vez queda algo de valentía en la propuesta de ideas y alguna de las nacidas de la espontaneidad no demasiado corroída por la Academia.
7h. Por tanto la tesis doctoral es el tercer esfuerzo investigativo, cuando uno ya suele haber chocado con la cruel realidad académica, ha agotado las valientes y atrevidas ideas de la juventud, y nota al agarrotamiento del pensar académico, pues uno ya está movido por ambiciones de futuro y de reconocimiento profesional hacia una verdadera carrera universitaria.
7i. Eso convierte al doctorado en algo mucho más difícil que el TFG, el máster o el TFM. Ahora, ¡el miedo al que dirán, lo políticamente correcto y la preocupación por los juegos de fuerzas académicas agarrotan decididamente a los talentos más brillantes! Y además uno debe tener ya una tercera gran idea, novedosa, que lo seduzca e interese suficientemente a la Academia. ¡Una notable proeza, que pocos pueden conseguir!
7j. Por eso en la tesis doctoral se suman exigencias y dificultades sorprendentemente diferentes y precisamente cuando el entusiasmo, la ingenuidad y la genialidad genuina de la juventud comienzan a ser superadas por las experiencias cobardes de la madurez, la búsqueda de una cierta seguridad y el preocuparse más por el reconocimiento de los 'mandarines poderosos'. Uno ha aprendido a no querer ser como los ídolos geniales y desidentes de la juventud, sino como sus adversarios los mandamases que en general han superado académica y socialmente a aquellos.
7b2. Ciertamente para unos es más fácil ir a la primera (i segunda) "cacería" "por libre", totalmente solos y contra el mundo, que para aquella tercera, mucho más mediatizada por el contexto de poder académico y con fines más de 'matrimonio' que no de 'amor libre' -para decirlo así-.
7k. Pero ello no invalida las dificultades y ventajas que ofrece el doctorado. Por una parte no se está completamente solo pero, por otra parte, se debe superar el "infierno" que -como dijo Sartre- son los otros. Pensemos que cada vez más el conocimiento, la investigación y la creación se han convertido en tareas colectivas, realizadas en grupo y bajo gran exigencia comunicativo-colaborativa.
7l. En todo caso, es un excelente índice de un buen doctorado que se publique la tesis como libro o recopilación de artículos ¡y que con el tiempo nadie recuerde que fueron resultado de una tesis doctoral! Hay bastantes ejemplos, que avivan la esperanza que no todo haya sido falta de alternativas, burocracia, necesidades académicas, ambición, vanidad...
7m. Con independencia de la cualificación académica obtenida por la tesis, suelen ser mucho más decisivos a medio y largo plazo su publicación en una editorial de prestigio y el impacto que a partir de allí tenga en el amplio debate intelectual. Los doctorandos y directores inteligentes priorizan la obtención del impacto posterior pues la mejor culminación del complejo proceso doctoral es obtener el "cum laude" en el debate intelectual 'cósmico' (que diría Kant). Ceder demasiado pronto a las habituales presiones psicológicas y a las urgencias circunstanciales suele ser un error.
7n. Como todas las experiencias vitales, los ritos de paso pueden ser superados con gran mejora personal, o meramente como una condición exterior que no nos aporta ni cambia. También sucede con el doctorado. Los hay magníficos -habitualmente los que han convertido las dificultades cognitivas en oportunidades existenciales ¡y viceversa!- y los hay muy mediocres.
7o. Hay ejemplos de estos últimos que pasan como si fueran los primeros, pero en general los éxitos inmerecidos, acaban generando persistentes mediocridades y finalmente ridículos históricos. Hay que evitar dilapidar los muchos esfuerzos del doctorado en una trayectoria postdoctoral insuficiente. Pues el doctorado no solo tiene por resultado una tesis doctoral sino también un investigador docto y capaz de generar su propio proyecto de investigación a largo plazo.
7p. Hay que hacer del doctorado por encima de todo una oportunidad de crecimiento y generar un ambicioso programa de investigación personal que dirija gran parte del trabajo posterior. Como en todos los ritos de paso, es un reto perdido contentarse con lo mediocre, cuando todo podría haber sido mucho mejor. Se trata de un reto y salto personal que, si no se hace en ese momento, seguramente ya no se producirá. Pues, luego, es muy difícil superar esas "asignaturas pendientes".
7q. Las tesis mediocres con "cum laude" suelen condenar a sus doctorandos, tutores e -incluso- tribunales a persistir en la mediocridad. ¿La principal víctima?: el propio doctorando, si realmente aspira a ser un verdadero pensador y escritor.
7r. No corras esos riesgos... si puedes evitarlo.
7s. Y siempre encomiéndate (aunque sea en secreto) a los dioses, a la suerte, a la "justicia poética" pero también al criterio último de la humanidad.
Estructura completa y ordenada del discurso en los posts: TESIS SOBRE LAS TESIS, INSPIRACIÓN Y TRANSPIRACIÓN, ANTICIPAR LA RECEPCIÓN, RESPONDER CON UNA ESTRATEGIA ARGUMENTATIVA, PREVENIR LO PEOR, ACTIVAR HABILIDADES… ¡CONTRADICTORIAS!, IMPONER EL MENSAJE, TEXTUALIDAD COMO ARMA, EVITAR ERRORES Y GUERRAS, SEDUCIR CON PALABRAS Y ARGUMENTOS, ¿HAY ALTERNATIVA A LA TESIS? y DEFENSA ORAL DE LA TESIS Y ¡MÁS ALLÁ!
Ver también: INICIAR LA RECERCA: TFG, TFM, DOCTORAT... y 3 MODELOS DE INICIO EN LA INVESTIGACIÓN
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