"Europa es culpable de la guerra y del larguísimo conflicto en Oriente Medio por la forma como descolonizó aquella zona": Gonçal Mayos, ensayista y filósofo
SJO: Dada la situación actual en
Ucrania, ¿cómo cree que la Unión Europea puede gestionar y afrontar
simultáneamente las crisis en Oriente Medio y Europa del Este?
GM: En primer lugar, hay que recordar que Europa está directa e históricamente implicada en ambos conflictos. En Ucrania porque es parte de Europa y claramente será mimbro de la Unión Europea en un futuro próximo. En Oriente Medio porque en gran medida Europa es culpable de la guerra y del larguísimo conflicto por la forma como descolonizó aquella zona.
Además, es necesario que la Unión Europea sea un agente realmente importante en esas crisis, tanto para ella misma com para la buena evolución de una situación mundial que es crecientemente conflictiva y polarizada. Europa necesita ocupar un lugar que perdió hace mucho tiempo pues es, ahora mismo, un referente económico y cultural pero muy prescindible en lo militar e incluso en real influencia diplomática. Europa se juega mucho de su futuro como unión sobre todo en Ucraina, pero también en el conflicto árabo-israelí.
También
esos conflictos y el marco internacional necesitan de una presencia más activa
e influyente de Europa. Pues aporta perspectivas relativamente más
democráticas, humanitarias y pacificadoras que otras grandes potencias y, por
tanto, ayuda a reequilibrar el contexto internacional y a evitar la radicalización
de los conflictos.
Es
importante que se valore desde Latinoamérica hasta que punto gran parte de
Europa -destacadamente Alemania- es de las pocas potencias mundiales que ha
asumido una significativa vergüenza colonial. Es decir no solo ha tenido que
aceptar una situación postcolonial definitiva, sino que ha ido reconociendo
algunos de sus grandes errores coloniales. Ello no incluye alguna antígua metrópoli
colonial europea y sé que es muy poco, pero hay que reconocer que otras
potencias no han hecho nada parecido, Todavía hoy predomina situaciones
negativas a largo plazo en que las hegemonías cambian o permanecen, pero nunca
se piden disculpas ni se intentan enmendar en alguna medida los errores
cometidos.
En
definitiva, hoy la Unión Europea es un agente relativamente menor y con poca
capacidad de influencia, pero tiene que intervenir en esos conflictos por su
pasado y su futuro. Además, por lo que hemos apuntado su intervención puede ser
relativamente benéfica, al menos si la comparamos con otros agentes más
poderosos pero también con clara políticas nacionalistas y unilaterales.
SJO: ¿Cómo la aparición de nuevo de la guerra de Ucrania en territorio europeo transforma la geopolítica de la zona?
GM:
Como hemos apuntado, en Ucraina la Unión Europea se juega gran parte de su
futuro. La guerra ha roto una cierta política, que por ejemplo animó Merkel, de
nueva alianza con Rusia y Putin que era económicamente muy beneficiosa y
pacificadora. La llegada masiva de petróleo, gas y otras materias primas representaba
un gran beneficio mutuo y, como lo político suele seguir a lo económico, eso
reequilibraba el lugar de Europa entre al atlantismo tradicional bajo liderazgo
de los Estados Unidos y un nuevo eje euroasiático.
Recordemos
que Putin consideraba prioritario potenciar ese eje que daba centralidad a
Rusia e incluso había solicitado aproximarse a la OTAN. En aquel momento, fue
lamentable que los Estados Unidos, la OTAN y una parte de Europa se mostraran
desconfiados y pararon muchos avances en tal sentido, lo cual ha sido el
principal argumento para justificar la ocupación de una parte de Ucranía.
A
partir de aquí, la entrada de Finlandia y de Suecia ha
reforzado la OTAN, conjuntamente con el fuerte pánico sentido por las
repúblicas bálticas, Polonia y otros países. Además, de resultas de la guerra,
se cortaron en seco las importaciones energéticas de rusia, cerrando incluso los potentes
y beneficiosos gaseoductos y oleoductos. Ello ya indica que, pase lo que pase,
Putin y el proyecto de euroasiático, que tenía partidarios y era una novedad
interesante, han sido los grandes damnificados. Difícilmente se podrá volver
atrás y recuperar dinámicas tan positivas.
Incluso
después del Bréxit, la Unión Europea está de nuevo más comprometida con la OTAN
y más lejos de la Rusia de Putin. También por presiones de todos conocidas, el número de paises candidatos a la Unión Europea es
ahora mucho más grande, introduciendo más complejidad y pudiendo llegar a bloquearla, pero también se
han ensayado por necesidad nuevas formas más ejecutivas de tomar decisiones y
actuar. Por tanto, la Unión Europea se ha convertido en un agente un poco más
significativo y útil para un futuro internacional un poco menos agresivo y
bipolarizado, que ahora tiene como grandes polos a los Estados Unidos y a la China.
SJO:
Y respecto al conflicto árabo-israelí ¿cómo ve la situación?
GM:
Parece que Netanyahu y su gobierno integrista se equivocó en su reacción
represiva sin límites humanitarios. Sus excesos han llegado a preocupar a un
aliado tan implicado y fiel como los Estados Unidos y ha soliviantado a un
mundo árabe que, cada vez más, miraba la causa palestina desde la lejanía e
incluso cínicamente. Por eso y por primera vez en mucho tiempo, Israel y su
población comienzan a sentir la presión de encontrar alguna salida política. La
solución necesaria de dos estados que pacifiquen su relación, vuelve a estar
sobre la mesa y, por poco que se avanzara, sería en la buena dirección.
Ahora
bien, es terrible que los avances parezcan solo producirse después de muchas
muertes, una destrucción inmensa y que las dos partes se sientan profundamente amenazadas.
Solo la más vieja y brutal realpolitik parece funcionar en estos momentos tan
convulsos.
SJO:
¿Qué lecciones puede aprender Latinoamérica de la evolución de estos conflictos
y del papel Europeo en ellos?
GM:
Quiero ser positivo. Creo que Latinoamérica puede aprender que el pasado
colonial, incluso con la antigua metrópoli, puede ser utilizado posivitamente.
Hay que exigir y fomentar la vergüenza y malaconsciencia coloniales para buscar
situaciones de reparación y reconocimiento en la geopolítica internacional.
Oriente Medio y Ucranía han visto que, además de las muertes y destrucciones, las proximidades culturales y otras complicidades diplomáticas pueden ser bastante útiles para desescalar los conflictos o incluso prevenirlos obteniendo ciertas mejoras dentro del contexto internacional. Aquí la Unión Europea es un nuevo agente todavía débil pero configurado para ser más sensible, humanitario y pacificador que otros.
¡Y eso no es menospreciable en el inquietante panorama internacional
con muy peligrosos rebrotes autoritarios y ultraderechistas! Una diplomacia
inteligente y empática no es ninguna panacea pero puede ayudar mucho. ¡Y
estarán de acuerdo conmigo que todos necesitamos mucha ayuda!
Entrevista al ensayista y filósofo Gonçal Mayos con Simón Ortiz Pinilla para Vanguardia (Colombia) del Jueves 22 de febrero de 2024 sobre los conflictos de Ucrania y de Medio Oriente. https://www.vanguardia.com/mundo/entrevista-europa-es-culpable-de-la-guerra-y-del-larguisimo-conflicto-en-oriente-medio-por-la-forma-como-descolonizo-aquella-zona-goncal-mayos-e-DD8665173
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