¡Quien necesita consejos! |
5c. Pero el tutor no puede ni debe ser ningún "ghostwriter" o "negro literario"; si bien tampoco ningún tirano o señor feudal académico que cobra el "diezmo" a sus vasallos.
5d. En todo caso , no hay que olvidar que la tesis puede ser la oportunidad para realizar y compartir una relevante y rupturista experiencia de vida. Lamentablemente, ese ideal parece hoy impensable y perdido para siempre.
5e. Como los buenos editores y escritores, el doctorando y su orientador tendrían que estar unidos exclusivamente por una relación intelectual, de aprecio al trabajo bien hecho y basada en compartir una enorme valoración por las cuestiones estudiadas.
5f. Sin pretender imposibles ni ir a parar a una relación básicamente personal, doctorando y tutor también tendrían que estar unidos por una sincera estima y mutua valoración. Ello no es tan solo un buen deseo sino una absoluta necesidad, pues la larga y siempre difícil elaboración de la tesis seguro que pondrá a prueba su relación.
5g. Tanto los doctorandos como los tutores suelen tener una opuesta y errónea valoración de la relación que les une. Es importante saberlo porque pueden surgir crueles malentendidos.
5g1. En el fondo más ingenuo de su alma, los tutores interpretan la solicitud de dirigir una tesis como el fruto exclusivo de la admiración más desinteresada. Piensan que han ganado un nuevo y fiel discípulo que tan solo suplica continuar impregnándose de la sabiduría que "El Maestro" ha atesorado durante largos y esforzados años. Por eso suelen aceptar rápidamente la dirección sin prever ningún problema, convencidos como están de su lógico y bien ganado derecho a ser escuchado, seguido e imitado.
El tutor tiene sentimientos, però tienes que inspirarselos con la tesis |
Cada vez más (¡y con entusiasta apoyo de las administraciones!) la dirección de tesis como un mero servicio mal pagado. Por tanto y cada vez más, los doctorandos vocacionales y motivados son sustituidos por 'clientes doctorales' que esperan de sus "tutores" que sobre todo sean “rentables”, en el sentido de que les ahorren mucho tiempo y trabajo, búsquedas largas y reflexiones pesadas, les aporten bibliografía 'buena, bonita y barata' e incluso para los menos motivados: les eviten cualquier reto existencial que suele acompañar las buenas tesis.
5g3. Pero la experiencia demuestra que -en todo que acabamos de decir- tanto los doctorandos como los directores se equivocan, pues la relación que los une y la tarea doctoral ¡son incluso hoy muchísimo más complejas! Por ejemplo, el director no puede ser como el ‘mejor amigo' del doctorando, ni su ‘padre’, fan o hooligan. Pues no puede ser excesivamente ‘protector’ ni paternalista, ya que tiene que asumir también un rol crítico y sincero que evite convertir al doctorando en un ‘pobre niño rico’ al que nadie avisa de como las gastan en el mundo académico y en el 'real'.
5g4. No entender las contradicciones, paradojas y complejidades actuales de la relación entre tutor y doctorando (que no maestro y discípulo, pero tampoco experto-coach y cliente) añade muchos peligros al doctorado.
5h. Como toda gran alianza, doctorando y tutor pasan por seis estadios clave:
(1) Enamoramiento: cuando todo y todos son fantásticos, y no hay nubes en el horizonte.
5j. En todo caso, el "sapere aude!" y la emancipación son el objetivo último de todo proceso doctoral.
5l. Muchas veces ¡y con la Administración en contra!, los tutores luchan para no pasar a ser meramente unos contratados a los que se paga ¡muy mal! por sus "servicios cognitivos" y de los que -por tanto- se espera sobre todo rentabilidad, productividad, ahorro de tiempo, atajos intelectuales, trucos académicos, trampolines mediáticos, contactos provechosos, resultados constatables...
5m. Además, tradicionalmente escribir una tesis era algo muy dual: un diálogo entre doctorando y tutor que era bastante personal, solitario e íntimo. Hoy lo han convertido en algo más frío, coral, público, institucional y complejo. Hay comisiones, cotutelas, escuelas doctorales, fiscalizaciones mil... Regularmente se tienen que redactar informes, que deben ser evaluados y aprobados. Cada vez más, el doctorado se burocratiza y el tutor deviene tan solo un engranaje entre muchos más para fiscalizar, dirigir, vigilar la calidad, exigir enmiendas, proponer mejoras...
Pero como persisten la necesidades tradicionales en todo buen doctorado, se superponen dos complejas tareas difíciles de compatibilizar: 1) concebir, desarrollar y redactar una primera investigación seria e innovadora, y 2) ¡superar las barreras y condicionantes burocráticos crecientemente añadidos a la elaboración y defensa de una tesis! Lamentablemente la labor del tutor (junto con la del doctorando) está cada vez más absorbida por las dificultades burocráticas 2) que no por las intelectuales 1).
5n. Es cierto que a diferencia de tiempos anteriores, se ha ganado que: ¡El tutor ya no puede ser ningún dictador! Pues, como hemos visto y cada vez más, ¡está tan vigilado, esclavizado y presionado como el doctorando! Es cierto que el apoyo del tutor es clave o incluso imprescindible para conseguir becas y los primeros puestos universitarios del doctorando, pero también es cierto que el tutor no los puede garantizar y que depende de protocolos y reglamentos, y debe dar cuenta de su actuación ¡y del doctorando! frente a varias comisiones fiscalizadoras.
5o. Por otra parte, cada vez hay más libros y tesis que no han sido bien leídos ni tan siquiera por sus respectivos editor o tutor, los cuales ya no merecen ese nombre por tanto. Una vez más, la causa última es que se ha burocratizado la relación intelectual que caracteriza a los buenos editores y tutores. Escritor y doctorando aceptan convertirse en meros "clientes" o "contratantes", pensando equivocadamente que así recibirán un mejor "servicio". ¡Craso error!
5p. Las administraciones presionan para controlar, "optimizar", canalizar y mercantilizar los doctorados. Muchas veces los conciben como una cadena productiva fordista taylorista que fabrica rigurosos "papers" a granel. Parece incluso que molestan las ricas experiencias y complejidades humanas que suele comportar el "doctorarse".
5q. Ahora bien, los tutores son humanos, complejos y no estandarizados. Unos supervisan muy de cerca el trabajo del doctorando y otros no. Unos terminan ejerciendo de confesores y psicoanalistas de sus doctorandos y otros se niegan a hacerlo. También los hay que prefieren intervenir sobre todo en el inicio y en la concepción de la tesis, mientras que otros prefieren centrarse más bien en la redacción y corrección final.
5r. También los doctorandos son humanos, complejos y no estandarizados. A unos les gusta ser guiados, acompañados y corregidos a lo largo de toda la tesis; otros necesitan más libertad. A unos les va bien una proximidad de confesor o de psiconalista; pero a muchos otros eso les molesta o les da vergüenza.
5s Por ello parecería que tan pocas probabilidades de que coincidan los gustos de doctorando y tutor, como que alguien consiga "el amor verdadero". Y habitualmente lo más difícil es conseguir el punto justo y el virtuoso punto medio de Aristóteles. Pero la humanidad es una especie hipersocial y suele conseguir muchos de esos 'milagros imposibles'.
5u. Por la complejidad de un doctorado y la tendencia humana al mínimo esfuerzo, sólo un tutor exigente garantiza una tesis realmente buena y siempre que el doctorando sea realmente bueno. Como se dice: ni el mejor mago puede hacer que aparezca un conejo de un sombrero, sin que allí hubiera uno. Pero la contrapartida es mucho más cruel: ¡imaginemos que efectivamente hay un conejo en el sombrero, pero falta la magia para hacerlo aparecer! Por eso ¡sólo hay una cosa peor que tener un director responsable y exigente: tener uno irresponsable!
5v. Es una momento clásico y habitual que, ante las críticas del tribunal durante la defensa oral, el doctorando y sobre todo el tutor lamenten muy mucho que éste último no hubiera obligado al primero a trabajar más y durante más tiempo. Pero al final, cuando se ha olvidado el susto, el doctorando suele concluir que también podrían haber trabajado mucho menos con similar resultado. La condición humana es así.
5w. Ahora bien intelectual y a veces académicamente, la claudicación e incluso la debilidad momentánea de un tutor ante su doctorando suele ser lamentada por el tutor -y sobre todo por el doctorando- el resto de su vida.
5x. Precisamente porque pone en peligro las mejores virtudes del sistema tradicional, la actual más compleja institucionalización de los doctorados obliga al tutor a exhibir nuevas habilidades que van más allá de su competencia en la temática.
Estructura completa y ordenada del discurso en los posts: TESIS SOBRE LAS TESIS, INSPIRACIÓN Y TRANSPIRACIÓN, ANTICIPAR LA RECEPCIÓN, RESPONDER CON UNA ESTRATEGIA ARGUMENTATIVA, PREVENIR LO PEOR, ACTIVAR HABILIDADES… ¡CONTRADICTORIAS!, IMPONER EL MENSAJE, TEXTUALIDAD COMO ARMA, EVITAR ERRORES Y GUERRAS, SEDUCIR CON PALABRAS Y ARGUMENTOS, ¿HAY ALTERNATIVA A LA TESIS? y DEFENSA ORAL DE LA TESIS Y ¡MÁS ALLÁ!
Ver también: INICIAR LA RECERCA: TFG, TFM, DOCTORAT... y 3 MODELOS DE INICIO EN LA INVESTIGACIÓN
Estructura completa y ordenada del discurso en los posts: TESIS SOBRE LAS TESIS, INSPIRACIÓN Y TRANSPIRACIÓN, ANTICIPAR LA RECEPCIÓN, RESPONDER CON UNA ESTRATEGIA ARGUMENTATIVA, PREVENIR LO PEOR, ACTIVAR HABILIDADES… ¡CONTRADICTORIAS!, IMPONER EL MENSAJE, TEXTUALIDAD COMO ARMA, EVITAR ERRORES Y GUERRAS, SEDUCIR CON PALABRAS Y ARGUMENTOS, ¿HAY ALTERNATIVA A LA TESIS? y DEFENSA ORAL DE LA TESIS Y ¡MÁS ALLÁ!
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¡Me lo advirtió! ¡Doktorvater, protégeme! |
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